domingo, 2 de septiembre de 2007

Neoliberalismo y America Latina. unas palabras escritas por los que escriben.



Neoliberalismo y

America Latina






Introducción


Fruto de la llegada e implantación del modelo neoliberal el Latinoamérica, se ha querido conocer sus consecuencias e implicancias en la población de la región. Desde la connotación negativa que la estructura neoliberal desencadena en todos los niveles de la vida de las personas trataremos de lograr el panorama actual pasando por cifras reales de delincuencia, pobreza, calidad de salud hasta dar con individuos, comunidades y organizaciones que responden y resisten ante estas consecuencias oscuras del modelo en cuanto a sus faceta económica, de vivienda, educacional, alimenticia, y lo que estas constituye como modo de acción planteando un modo de vida distinta, alternativa y no menos válida entre sus pares.


Definición Conceptual


Para definir al neoliberalismo como corriente económica, nos remitiremos a la fuente más directa para ello, “Los hombres libres, a quienes se les permite que usen de sus propios medios y de su conocimiento para sus propios propósitos, no deben quedar sujetos, entonces, a reglas que les señalen lo que positivamente deben hacer, sino únicamente a reglas que les indiquen lo que no deben hacer”[1]. De esta manera, Friedrich Von Hayek sintetiza el espíritu del neoliberalismo. Una reinterpretación del liberalismo clásico, asumiendo posibles conclusiones similares pero estableciendo diferencias sustanciales al desarrollado en Inglaterra entre los siglos XVII y IXX. De esta manera, Von Hayek si bien reconoce en el liberalismo tradicional, de Adam Smith por ejemplo, el propósito de entregar herramientas teóricas para que el aprovechamiento de las cualidades de cada individuo, produjo cierto nivel de incomprensión en sus postulados. Von Hayek propone la creación de un orden espontáneo frente a un orden organizado. Define orden espontáneo como “reglas abstractas que dejan libres a los individuos para que hagan uso de sus conocimientos con vistas a sus propios propósitos” y orden organizado como “ordenamiento basado en mandatos”[2], los cuales no pueden entrecruzarse. Ahora bien, Von Hayek define a una economía como un ordenamiento deliberado que servirá para ordenar desde una casa a la administración financiera de un gobierno, conceptualizando que “una economía, es verdaderamente una organización o un ordenamiento deliberado de un conjunto dado de recursos al servicio de un orden único de propósitos. Se apoya en un sistema de decisiones coherentes, en el cual una sola visión de la importancia relativa de los diferentes propósitos competitivos determina el uso de los diferentes recursos”[3] Ahora bien, después de señalar que el orden espontáneo del mercado es el resultante de la interacción de muchas de esas economías, propone como nombre específico para este orden catalaxia, derivada del griego katallattein que, “significativamente, da el sentido no sólo de trafica" y cambiar sino también de admitir en la comunidad y convertir de enemigo”[4]

Para el defensor del modelo neoliberal en América Latina, Carlos Sabino, el liberalismo se transforma en la mejor opción frente al Estado y a la posibilidad de que este se exprese de manera autoritaria, tomando en cuenta que “éste (el Liberalismo) no reconoce el derecho estatal a determinar la conducta que deben seguir los ciudadanos, sino que postula que su función es la de generar las condiciones mínimas dentro de las cuales estos podrán escoger la mejor forma de actuar”.[5] Otra definición del concepto de neoliberalismo puede ser tan fácil como “la creencia en que la intervención gubernamental usualmente no funciona y que el mercado usualmente lo hace”.[6] Tomando en cuenta la decepción en las políticas económicas de corte estatal y asumiendo los fallos del Estado en esta materia, el Mercado es el apto para satisfacer a los individuos al presentar recursos mas amplios donde podrán desarrollar sus capacidades.

Sin embargo es necesario exponer también la visión crítica de James Petras quien nos propone revisar que es lo que determina a la instauración de este u otro modelo económico en cada nación, lo cual esta determinado por el proceso de expansión imperialista. Este proceso necesita de ciertas condiciones para poder desarrollarse, las cuales son propiciadas al interior de cada nación por elites políticas, clases dirigenciales, y grupos de interés económico los cuales pueden pertenecer a derechas o izquierdas de corte renovados, dice Petras, las cuales siempre estarán bajo el alero de la dirigencia imperial, tanto europea como estadounidense[7]. Tal es el caso latinoamericano, donde actualmente podemos apreciar defensas al modelo tanto desde Chile con su sistema socialista obedece a Bush hasta gobiernos que representan un corte mas cercano a lo social como Brasil, con Lula da Silva que no pudo evitar la tentación ante Estados Unidos y su proyecto de agro combustibles.

Volviendo al pasado, revisaremos algunas señas de lo que constituye la instauración del modelo neoliberal en América Latina.


El Modelo Neoliberal en América Latina


Pues bien, de acuerdo con lo anterior, podemos ver la irrupción de el modelo neoliberal en Latinoamérica a partir de los años ´70, tomando en cuenta el proceso de transformaciones en el cual se encontraba la región, dominada por la influencia de los Estados Unidos y el avance de la izquierda, tanto por la vía armada, como es el caso de la Revolución Cubana ya con 10 años de desarrollo y en antagonismo con las políticas para Latinoamérica implantadas por EE.UU., como la Revolución en Libertad de Salvador Allende en Chile. Debe sumarse además el fuerte desencanto reinante en el subcontinente propiciado en gran medida según Joseph Ramos, en la caída desde 1950 de las economías locales expresadas en mayores tasas de inflación y recesión, que pusieron en jaque al sistema económico keynesiano, imperante por esos años. Así, el contexto fue el ideal para que la nueva macroeconomía, el neoliberalismo postulara “fortalecer el sector privado, minimizar la intervención estatal y apuntalar los mecanismos de mercado”[8] . Sumado a lo anterior y siguiendo con Ramos, ya en los años setenta se vislumbra claramente la instauración del sistema en Latinoamérica favorecido en gran medida por los desequilibrios económicos que llevaron a la instauración de dictaduras en gran parte del continente, tras las cuales se escondía la mano no tan invisible de EE.UU. Este punto es relevante para el autor ya que señala que las razones de un adoptamiento al neoliberalismo en América Latina fueron mas políticas que económicas, por cuanto satisfacía tanto a las clases acomodadas como a los militares, los cuales “sacrificaron la legitimidad (de gobernar mediante un plebiscito) por el bien de la eficiencia, para así librarse de la mano limitante que hubiera causado el mandato popular”[9]. Para Salazar y Pinto en el caso de Chile esto constituye una contra-revolución militar “que en el corto plazo, fue anti-proletaria, y en el mediano plazo, pro-capitalismo internacional”[10] revolución capitalista. Sumado a lo anterior, los neoliberales tenían pocas posibilidades de que los gobiernos democráticos aceptaran de forma completa su programa y frente a gobiernos socialistas, “un golpe militar les parecía el mal menor”[11]. Lo anterior no es menor, ya que se entiende que a través de la aceptación de una situación fortuita, pudieron imponer un sistema económico que perdura aun hoy, aun cuando la sus consecuencias sociales han sido desastrosas. Ese punto trataremos a continuación.


El modelo neoliberal y sus consecuencias en América Latina


Al comprender el neoliberalismo como un modelo económico transversal, es decir, que tiene implicancia en absolutamente todas las áreas de la sociedad y en concordancia con los planteamientos de organizaciones tanto como individuos, apreciamos que son más las consecuencias negativas que positivas del modelo. Así nos encontramos con cifras que reflejan la carga de desigualdad y exclusión de amplios sectores sociales, evidenciado en el 31.96% de desempleo que llegó a poseer Argentina en el año 1996 o las 12 millones de personas que el mismo país durante el mismo año contabilizó con problemas de vivienda[12]. En cifras concedidas por Jesús Rico-Velasco, al año 1997 de los 484 millones de habitantes en Latinoamérica y el Caribe, 217 millones (el 45% de la población) son pobres. A su vez, es propiciada la creación de verdaderos estados paralelos, referidos a actividades ilegales que pueden variar desde la elaboración y distribución piratería comercial hasta trafico de drogas y humanos, actividades que a fin de cuentas van construyendo una nueva identidad latina, la de la marginalidad y el empleo informal, sea este legal o ilegal. Cabe señalar que dentro del juego neoliberal, esto no debiera constituir nada extraño, por cuanto las desigualdades sociales se consideran inevitables, dentro de las consideraciones que representan el libre desarrollo de las cualidades de los individuos como plantea Hayek o el en el marco de la explotación y acaudalamiento de élites que concentran el capital financiero. No obstante, el estado como asegurador de garantías al individuo para que este se pueda desarrollar esta lejos de tener un rol participativo, entregando al mercado necesidades de primera categoría como el acceso a la salud. Tal es el caso colombiano donde según Rico-Velasco producto de la reducción del gasto social se ha vulnerado el concepto de Salud para todos como Derecho Humano Fundamental. Los servicios de salud se convirtieron en ofertas de planes de salud. Lo anterior sumado a la aparición desde la década de 1980 reapariciones de enfermedades supuestamente controladas como la tuberculosis y el cólera, asociadas siempre a niveles extremos de pobreza, y adicionalmente a enfermedades infecciosas como el Sida, y enfermedades psicosociales derivadas del stress como la depresión y al aumento en enfermedades cardiovasculares en segmentos pobres de la población[13].

Caso aparte es el de la delincuencia, libertades civiles y el control social. Los índices de criminalidad, uso de armas, asesinatos, detenciones arbitrarias, narcotráfico, etc., son perfectamente atribuibles como consecuencias de la marginación y exclusión que provoca el modelo neoliberal. En referencia a un estudio del Banco Mundial de 1997, Luis Manrique indica que “los delincuentes basan sus decisiones en una especie de análisis de coste-beneficio: calculan los potenciales beneficios de un delito en relación a los costes y riesgos de cometerlo y la probabilidad y severidad del castigo”[14]. Se aprecia la absoluta desvaloración e inoperancia de sistemas estatales como el legislativo y judicial, tomando en cueta nuevamente, la nula salvaguarda al individuo. Las libertades individuales cada vez mas se someten al orden social imperante, viviendo hoy en día en Chile por ejemplo, en un perfecto Estado Policial, donde el que no se somete es simplemente encarcelado o en su defecto asesinado[15] y se criminalizan a actores sociales extraparlamentarios como deudores habitacionales o se crean montajes como el de la supuesta fábrica de bombas en la comuna de Santiago Centro, el año 2006.



Resistencia al modelo, la experiencia Latinoamericana.


Así como se ha enraizado el neoliberalismo en el sistema de vida mundial y latinoamericano, también podemos decir que ha sido este proceso transversal el que ha dado pie a la creación de su propia resistencia. Su gran mochila de desigualdad y desencanto se ha encargado de entregar las herramientas para poder contraatacarle. Mientras el poder de las grandes empresas, su nivel de transacciones y acaudalamiento aumenta, han ido naciendo nuevas formas de vida que lejos de reproducir el aislamiento y exclusión en el cual muchos se resignan a (sobre) vivir, van conquistando espacios y asumiendo una forma de vida alternativa a la sociedad y su orden. Tal es el caso de soluciones habitacionales experimentales, nuevas relaciones económicas, culturales y sociales que poco tienen que ver con la reproducción de las normas de conducta aprendidas y generalizadas. Podemos ver frente a nuestras casas bien constituidas legalmente (ya sea en propiedad o arrendadas), edificios que se transforman en beneficio de la comunidad, es decir, la irrupción e intervención de un espacio propio del capitalismo tal como la propiedad de una vivienda para transformarla en un espacio con un valor agregado, transformado en un centro social, una biblioteca o un huerto; el intercambio de bienes por bienes, la entrega de valores libres de conceptos sexistas o jerárquicos. El propósito de estas palabras será entonces de aquí en adelante, exponer la idea de que en el seno del modelo económico neoliberal latinoamericano existen ya formas de vida que no responden al canon económico neoliberal y a los cuales el mercado no puede regular como tal y que por lo demás se desarrollan en nuestro continente y en perfecta comunicación entre sus componentes y los del resto del mundo.

Vivir cotidianamente de manera horizontal e igualitaria esta más cerca de lo que se supone. Las utopías al parecer, se han caído del olimpo.

Para este caso, entendemos por resistencia al rechazo u oposición a determinadas situaciones. En este sentido entendemos una resistencia al neoliberalismo en cuanto rechazo al poder y la carga social negativa que este representa. Sin embargo, podemos decir que en el modelo de resistencias al neoliberalismo que tratamos de exponer, el resistir involucra también una nueva forma de relacionarse entre individuos frente al poder. Así, se gesta una visión sobre todo solidaria entre excluidos y marginados tomando partido entre una de las dos partes en juego: ellos o nosotros. Ellos serán los impulsores y partes del modelo capitalista y neoliberal, desde sus intelectuales teóricos, pasando por corporaciones hasta el sujeto que acepta desenvolverse sin cuestionamientos a la explotación y salvajismo que conlleva el modelo. Entonces, entenderemos por nosotros al concepto que involucra estar en rechazo al modelo y que por lo tanto lleva a la adopción de alternativas diferentes de enfrentar la vida, o más bien, de vivir lo cotidiano. Así, vemos como en nuestro subcontinente, a partir de las dictaduras militares de las décadas 70 y 80, se fue formando un sentimiento de exclusión y marginalidad frente al desarrollo económico, quedando solamente la opción de recibir algo del supuesto chorreo de las ganancias empresariales. De esta forma se crea la necesidad de entablar relaciones entre los marginados, alternativas al poder. Un mejor entendimiento de lo alternativo es comprenderlo, con palabras de Hugo Biagini, como “aquello que tiende a alejarse de propuestas alienantes sin suponer en rigor una salida o construcción propositiva”[16]. Desprendemos de lo anterior que no necesariamente debe existir un proyecto con un fin claro y formal, sino más bien, una forma de separarse del modelo, un paso inicial que podría ser seguido de una adopción de compromiso político y/o social mayor. Pero ya nos adentraremos más en aquello. Siguiendo Biagini, “estamos aludiendo al valor de los principios y a la rectitud de procedimientos”[17].

De lo anterior queremos tomarnos para comenzar a describir algunas señas de la existencia de grupos de resistencia al neoliberalismo en América Latina.

Queremos dejar en claro que nuestros grupos de referencia y a los cuales cuyas actividades describiremos, si bien pueden catalogarse de alternativos responden a directrices ideológicas y políticas que determinan finalmente sus acciones. Trataremos de delimitarlos entonces en forma negativa. No nos referiremos a grupos con orientaciones partidistas sean derechas, centros o izquierdas, ni tampoco a grupos con orientaciones jerárquicas, pues queremos lograr exponer grupos motivados principalmente por valores solidarios, autónomos y libres, sin tendencias ni persecución de fines que conducen al mismo modelo, como nos ha explicado anteriormente Petras.

¿Quienes son entonces estos grupos que pululan por América Latina?
Nos abocaremos a grupos afines con estructuras solidarias tales como grupos anarquistas, antimilitaristas, ecologistas, feministas e indigenistas hasta grupos de liberación animal. ¿Porque estos grupos? Simplemente por considerar que al no participar del espectáculo político partidista construyen un pensamiento alternativo, pero por sobre todo, construyen acciones tendientes a fines claros e inmediatos, alejándose de pensamientos utópicos y realzando el derecho a vivir aquí y ahora. Esta perspectiva de hacer las cosas entrega una visión objetiva de rechazo al modelo neoliberal, por cuanto si bien se desenvuelve en él, participa activamente en el intento de tensionarlo al máximo.

Estrategias al problema de la vivienda
Si bien, grupos con estas características no son propios solo de América Latina, la ubicación geográfica pasa a segundo plano. De esta manera lo propone el paskin Globalización de la Resistencia en cuanto “Tratar de coordinar, de sumar fuerzas a un objetivo común no significa imitar lo que pasa en otro lado, no significa no tener los pies en nuestra realidad. Será fecunda nuestra labor a partir de tener presente nuestra cultura, nuestra historia, las características de nuestro movimiento popular”[18]. La resistencia al modelo desde esta perspectiva no necesita cuarteles, más si necesita un lugar físico, aunque sea temporalmente. Así vemos la trasformación de viviendas en desuso en centros sociales, bibliotecas o espacios abiertos a la comunidad, las cuales en su forma contienen mucho que entregar, pero que al no contar siempre con los requisitos legales, pueden ser fácilmente expulsados. Creemos necesario aquí recurrir a Hakim Bey y su concepto de Zona Temporalmente Autónoma[19], por cuanto propone que “es como una revuelta que no se engancha con el Estado, una operación guerrillera que libera un área -de tierra, de tiempo, de imaginación- y entonces se autodisuelve para reconstruirse en cualquier otro lugar o tiempo, antes de que el Estado pueda aplastarla”[20]. De esta manera podemos ver en la idea expuesta anteriormente una forma de resistencia al modelo económico que se materializa en América Latina, Ocupas y Centros Sociales. Estos centros sirven generalmente como espacio físico para la creación de nuevas redes tanto de apoyo económico, como de entrega libre de conocimiento. Se crea una estrategia de enfrentar el problema económico de la especulación inmobiliaria y se satisface el deseo de contar con un lugar de encuentro con otros individuos. Entendiendo que este tipo de fenómenos no son propios de América ni solo se desarrollan en este lugar, cabe señalar que responden a representaciones propias, a construcciones experimentales adecuadas a la realidad y necesidades de cada lugar en especifico, encontrado en nuestro continente un contexto político y económico ideal para el desarrollo de este tipo de estrategias, en cuanto al estar compuesto por países subdesarrollados y donde las condiciones de marginalidad y exclusión están a la vista (basta ver quienes sufren con el sistema de transporte de Santiago de Chile). Afirmaremos incluso que “el sueño de la casa propia” no existe muchas veces para ellos, y estaremos de acuerdo en que este es un tipo de marketing que ataca directamente la subjetividad de quienes participan de un modelo consumista y de ideales creados por el capitalismo. Preferirán habitar un galpón, una casa grande si piscina ni cochera, para dar lugar a instancias sociales, dinámicas que entreguen más que un show televisivo de caridad, que junta a pobres en un estadio y conmueve a los ciudadanos al otro lado de la pantalla quienes van a depositar ciegamente a una cuenta ajena sin saber a donde va a parar su dinero. Esto es distinto, es darle un destino fructífero a los espacios, creando talleres abiertos, bibliotecas sociales, y actividades que a fin de cuentas alimentan el espíritu, en muchos casos político, de resistencia y de crítica hacia un sistema traspasa la vida entera de las personas en todo nivel y en todo aspecto. Es una postura muchas veces contestataria, pero no asumida en una marcha y en una protesta, aunque si se practiquen, sino que es llevarlo a la vida misma, logrando un cambio radical de pensamiento y de acción donde los mejores ejemplos sean las personas y grupos que practican estas estrategias alternativas.


Relaciones Sociales y Relaciones Económicas


Estrategias de entendimiento y distribución



De la mano con lo expuesto anteriormente, estos grupos establecen relaciones sociales distintas a las desarrolladas en la sociedad entregada a la regulación del mercado. Así como las personas toman una significación diferente (hablamos de personas, no de trabajadores, ni estudiantes ni otro calificativo), los bienes van adquiriendo un nuevo valor, el valor según el uso. Ya no es el mercado quien determina el valor de un bien sino las personas en acuerdo con otras pueden establecer el valor, sin la descomedida ganancia y reduciendo los márgenes en el costo de la producción, llegando incluso al intercambio. Ahora bien, como llegar a la reducción del costo de producción de un bien. La estrategia ahora utilizada es tan simple como barata: el reciclar. Reciclar no en el sentido ecológico, sino re utilizando o transformando elementos antiguos que son desechados. Desde las palabras de Vuskovic, esta estrategia corresponde a “... casi indefinidamente la coexistencia entre ese mundo de los pobres y ese mundo de los ricos, entre una economía formal moderna y eficiente y una economía informal..., entre un pedazo de la sociedad integrado al exterior... y otro pedazo de la sociedad librado a su propia suerte, defendiéndose hasta donde pueda mediante lo que se ha llamado estrategias de sobrevivencia.”[21] Sin embargo, dista de ser lo más adecuado considerar como sobrevivencia esta estrategia, por cuanto se estaría definiendo en términos económicos distintos a estas dinámicas y organizaciones las cuales se acercan a un modo de establecer relaciones económicas entre pares, tomando en cuenta que muchas veces el consumidor de los bienes producidos al interior de estos grupos, son individuos pertenecientes a la misma corriente política o ideológica, asumiendo entonces una especie de mancomunación y cooperación entre estos grupo, dejando de lado la competencia. Establecer redes de encuentro social es también una estrategia económica para estos grupos, donde se crean instancias educativas autónomas (foros, conversatorios, talleres), que además sirven como modo de recaudar aportes económicos. Ahora bien, podrían estos modos económicos considerarse informales siempre y cuando se entiendan como consecuencia de la exclusión en la participación del proceso económico de mercado, estando nuestros grupos en análisis, excluidos voluntariamente de estas transacciones. Volviendo sobre las relaciones sociales, al estar fuertemente enraizados los valores solidarios e igualitarios, estos grupos en su interior, van desarrollando nuevos formas de relacionarse entre individuos, siendo primordial el respeto entre los seres vivos, tanto animales como humanos. Se van estructurando relaciones sociales igualitarias basadas en el respeto hacia el otro, desde la perspectiva de las diferencias pero encontrándose en el hecho de habitar un espacio común, que concretiza los intereses y valores del grupo.




La producción de conocimiento y educación,


La estrategia de Hazlo Tu Mismo( D.Y.S.)





La estrategia del Hazlo Tu Mismo (Do it Yourself), representa en este tópico la más fiel expresión de la originalidad en la creación de alternativas al modelo de mercado. Pudiendo también ser aplicado en el aspecto económico, así como en cualquier aspecto de la cotidianeidad, esta estrategia nos propone aplicar ingenio y dedicación en servicio del enriquecimiento intelectual tanto personal como del grupo a fin, ocupando métodos transversales a la organización o grupo, de modo que sin importar actividad externa a éste o edad, pueda por un lado desaprenderse de conocimientos sesgados (educación androcéntrica, consumista, etc.) e integrar nuevos conocimientos, que si bien están al margen de la legalidad científica e intelectual, en cuanto a seguimiento de un método sagrado y de el pago por derechos respectivamente, responden al interés natural por educarse. En este sentido nos es muy útil a modo de mejor comprendimiento lo propuesto por Feyerabend y su anarquismo metodológico, por cuanto avala no solo un método (científico) sino que aprueba la utilización y legitimación de los procesos de generación de conocimiento ajenos al mundo de la ciencia, amparado e su proposición del todo vale.
Los métodos de enseñanza y educación estarían alejados de lo que es la educación formal, considerando los dos sistemas educacionales imperantes en el continente, el público y el privado. Si bien en el ámbito de la educación superior la línea entre estos sistemas es muy delgada, en cuanto a la calidad educacional como a la infraestructural, ambos sistemas se asemejan y equilibran, aún tomando en cuenta que la cifra de instituciones privadas es mucho mayor a las públicas, en palabras de Faletto y Baño, mientras que “la educación secundaria ( en Chile) se divide en 70 % pública y 30 % privada, las cifras de matricula universitaria se invierten, el 30 % proviene de la educación pública y el 70% de la privada.”[22], ya no se cree que existe una diferencia ni de calidad ni de contenidos, y será estos últimos los que desemboca en una estrategia alternativa a la educación impartida por instituciones legitimadas por los aparatos educativos de cada país. En cualquier facultad existe una ideología que es la que rige en la pauta de enseñanza que se le entrega a los alumnos, logrando que se logre un conocimiento acotado, en cambio al lograr el método de enseñanza que proponen las vías alterativas se verá una libertad de auto-conocimiento que de ninguna manera es menos válido, y e efecto muchas veces será de mejor calidad, de esa que tanto habla, porque se produce conocimiento desde una motivación propia y colectiva, no bajo una obligación.
En el caso de la enseñanza escolar es distinto, pareciera que todavía existe gran diferencia entre una educación pagada y otra a la que se pueda acceder como beneficio, se trata también de la formación ética que recibe los menores ya que son los años de socialización de una persona, pero a veces esa formación ética dejaría mucho que desear. Se pueden encontrar en la región ejemplos como este que no sólo ocurre en Brasil, según el sociólogo Cristovao Buarque “cuando las personas se sienten amenazadas, aumentan la altura de las cerramientos, en vez de presionar al estado por mejores condiciones de seguridad pública. En el área de la educación pública, cuando personas con recursos materiales están insatisfechos con la cualidad de la enseñanza no lucha por mejores escuelas, sino que transfiere a sus hijos para escuelas particulares.”[23], como creyendo que allá está la solución, la posición de las vías alternativas será actuar paralelamente con la educación formal, inculcando valores que el grupo considere ad hok para los ideales que manifiestan, no creyendo en la historia oficial que enseñan en los colegios, pero si enseñando operaciones básicas necesarias y no negándole el derecho de la sabiduría a los niños.

Estrategias de alimentación



No es generalmente sabido que una buena alimentación no requiere necesariamente de consumir todos los alimentos publicitados, o los que están en el supermercado o las bebidas energéticas que promueven para los deportistas, es más podrían incluso atentar contra la salud y la vitalidad de una persona, el exceso es dañino y los productos químicos introducidos en los alimentos de toda la región también lo son. Es por esto que la estrategia de alimentación propuesta y practicada por numerosos grupos y personas en Latinoamérica y en el mundo son la de no consumir los alimentos tradicionales, lo que se vuelve un arma de doble filo, ya que ataca a la destrucción que ocurre en el cuerpo y también al consumo de bienes necesarios propulsado por el modelo económico neoliberal, pasando por la variable ética que ellos propugnan.
Existe división vegetariana de comunidades y personas individuales que son transversales a todas las organizaciones, puede ser un factor común a muchas de ellas. Por una parte, la cuestión ética pasa por el tema, de los animalistas por ejemplo, de no consumir carne, ni pescado, ni algún animal viviente de nuestra tierra ya que ellos estarían al mismo nivel que las personas, son seres vivos, dotados de sentimiento de sensaciones y sería descabellado el matar a un hermano para satisfacción personal existiendo otras alternativas. Estas consiste en consumir vegetales, extraer las vitaminas de los alimentos precisos, consumir frutas en vez de bebidas y golosinas, investigar en cuanto a las fuentes energéticas que los alimentos entregan, balancear la fuerza entregada por la carne con consumo de legumbres, en fin, optar por una vía más sana, que propaga nuevos valores, que cuida el mundo en el que vivimos, a los hombres, a los animales, sin diferencia. Existen por ciertos grupos más radicales que ni siquiera extraen las plantas del suelo ya que estas so parte de ecosistema, y estarías alterándolo al sacar una fuente de vida. Lo que también tiene una función social que llega a conglomerar intereses de personas que comparte ideas y cuidado por la vida. El tipo más político de resistencia que podría identificarse en esta propuesta es la de los freegans son personas que sólo comen aquéllos alimentos que recuperan de los contenedores de basura y de las papeleras, los freegans no son vagabundos ni desheredados de la sociedad, buscan la comida en grupo y comparten los alimentos que encuentran, generalmente frutas y verduras, de ahí su nombre, una combinación de las palabras gratis y vegetariano. Ellos mantienen la idea de o alterar nada orgánico con sus manos, no recuperan solamente comida ya que han hecho de esta práctica toda una filosofía de vida, por lo que recogen de la basura todo aquello que les puede servir como ropa, muebles, libros, vitaminas, juguetes o electrodomésticos, aguantando y desenvolviéndose fuera del sistema de consumo imperante y transformándolo en protesta.
Muchos de los adherentes a este movimiento y alternativa de vida también gozan de mejor salud, lo que directamente los haría no participantes del sistema de salud propio de cada país de la región, preponiendo muchas veces una postura contraria a los tratamientos médicos utilizando la medicina alternativa, preventiva o naturista.




notas.



[1] Von Hayek, Friedrich. Los principios de un orden social liberal. www.cepchile.cl
[2] Von Hayek, Friedrich. Los principios de un orden social liberal. www.cepchile.cl
[3] Von Hayek, Friedrich. Los principios de un orden social liberal. www.cepchile.cl
[4] Von Hayek, Friedrich. Los principios de un orden social liberal. www.cepchile.cl
[5] Sabino, Carlos. Sobre el Neoliberalismo en paginas.ufm.edu/sabino/Monog-39.htm
[6] Neoliberalismo y Derechos Humanos en http://members.tripod.com/planetalerta/neoliberalismo.htm
[7] Petras, James. La política del imperialismo: Neoliberalismo y política de clases en América Latina en http//www.rebelión.org/noticia.php?id=6520
[8] Ramos, Joseph. Política Económica Neoliberal en Países del Conosur de América Latina 1974-1983. Fondo de Cultura Económica, México, 1989. Pag. 14
[9] Ramos, Joseph. Política Económica Neoliberal en Países del Conosur de América Latina 1974-1983. Fondo de Cultura Económica, México,1989. Pag. 16
[10] Salazar, Gabriel y Pinto, Julio. Historia Contemporánea de Chile I. Estado, legitimidad, ciudadanía. LOM, Santiago, 1999.
[11] Ramos, Joseph. Política Económica Neoliberal en Países del Conosur de América Latina 1974-1983. Fondo de Cultura Económica, México, 1989. pag. 16.
[12] Neoliberalismo y Derechos Humanos en http://members.tripod.com/planetalerta/neoliberalismo.htm
[13] Rico-Velasco Jesús. Neoliberalismo, salud pública y atención primaria. Las contradicciones en el paradigma de salud para todos en http://colombiamedica.univalle.edu.co/VOL28NO1/neoliberalismo.html
[14]Manrique, Luis. Un poder paralelo: el crimen organizado en América Latina en http://www.nodo50.org/tortuga/article.php3?id_article=5018

[15] Recordemos que en el actual periodo post dictadura han muerto a manos de agentes del estado jóvenes como Claudia López, Alex Lemun y recientemente, Rodrigo Cisternas.
[16] Biagini, Hugo. Pensamiento Alternativo y Alterglobalización en Pensamiento Crítico Latinoamericano. Volumen III, Ediciones U.C.S.H. Santiago de Chile, 2005. Pag. 768.
[17] Biagini, Hugo. Pensamiento Alternativo y Alterglobalización en Pensamiento Crítico Latinoamericano. Volumen III, Ediciones U.C.S.H. Santiago de Chile, 2005. Pag. 775
[18] Cuaderno “Ante la Globalización de la miseria, globalización de la resistencia”. Amanecer Libertario, 2006.
[19] La abreviatura a este concepto es TAZ, Temporary Autonomus Zone.
[20] Bey, Hakim. Zona Temporalmente Autónoma. Amanecer Libertario, 2007, Pag.6
[21] Vuskovic, Pedro. Los diagnósticos de la Pobreza. Pág. 15
[22] Faletto, Enzo y Baño, Rodrigo. Transformaciones sociales y económicas en América Latina. Fac. CS.Soc. Universidad de Chile, Santiago, 1999. Pag.54
[23] Neoliberalismo y Derechos Humanos en http://members.tripod.com/planetalerta/neoliberalismo.htm

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